
La población mundial produce cada día enormes cantidades de residuos, que contaminan nuestro planeta. Muchos de nosotros intentamos reducir el uso de productos de plástico y optar por alternativas ecológicas. Pero no sólo los productos que utilizamos pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente, los productos de limpieza del hogar también pueden dañarlo. Sin embargo, hay una serie de alternativas que podemos utilizar para reducir nuestra huella en el planeta, ¡y una de las formas más ingeniosas y sencillas es con posos de café!
Cada mañana, millones de personas, en forma de bebedores de café, disfrutan de su bebida favorita hecha con los granos de café de todos los días. Muchos de nosotros ni siquiera pensamos en qué hacer con los posos usados, todo este material orgánico simplemente se tira a la basura y se envía al vertedero. Sin embargo, hay un gran truco que puede ayudarte a utilizar estas esponjas para enviarlas a reciclar en lugar de al vertedero.
En primer lugar, hay que cortar en trozos pequeños una camiseta vieja u otra prenda de algodón no deseada. Después, vale la pena frotar los posos de café sobre tus superficies, como el lavabo, la bañera, las mesas y el fregadero. A continuación, puedes limpiar estas zonas con el paño húmedo que utilizaste en el primer paso. Esto eliminará la suciedad y el polvo de las superficies y las dejará brillantes.
Este método también se puede utilizar en el suelo, sólo tiene que utilizar un poco más de posos de café para cubrir un área más grande. Además de para limpiar, los posos de café también sirven para combatir los malos olores. Basta con verter unas cucharadas de posos de café en un plato hondo y colocarlo en un rincón de la habitación; este sencillo truco elimina los malos olores de la casa.
La principal ventaja de utilizar posos de café es que son una alternativa de limpieza más segura y respetuosa con el medio ambiente. Pasarse al uso de granos de café usados como producto de limpieza ayudará a ahorrar dinero en la compra de productos de limpieza del hogar, por un lado, y a salvar el planeta, por otro.