
1. Huevos
Los huevos, al igual que las grasas, están viviendo una segunda juventud, gracias a los nuevos estudios que certifican que ni contribuyen a elevar los niveles de colesterol (como algunas personas siguen creyendo) ni aumentan el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.
2. Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde, como la lechuga, la col, las espinacas o las acelgas, tienen varias propiedades que las convierten en un alimento imprescindible en cualquier dieta. Son bajas en calorías y carbohidratos, pero ricas en fibra, y son perfectas como guarnición, para aumentar el volumen de nuestras comidas sin que aumente su aporte calórico.