
3 Yogures
El consumo de yogures se ha asociado tradicionalmente con numerosos beneficios para la salud, entre ellos un menor riesgo de sufrir sobrepeso. De hecho, organismos médicos de todo el mundo han aprobado declaraciones sobre las virtudes del yogur y recomiendan su inclusión en los patrones alimentarios de la población. Sin ir más lejos, una de las últimas revisiones en las que se destaca su papel a la hora de prevenir la obesidad.
4 Frutos secos
Los frutos secos también pueden formar parte de una dieta saludable e, incluso, ayudar a perder peso. Eso sí, para aprovechar todos sus beneficios debe consumirse crudos o tostados y no hacer un consumo abusivo. Tienen un gran valor energético: unas 550 calorías por cada 100 gramos. Tienen grasas insaturadas, buenas para la salud cardiovascular. Además, son ricos en hierro, zinc y selenio, necesarios para el buen funcionamiento de la glándula tiroides, encargada de regular el metabolismo. El mejor momento para consumir este tipo de alimentos es después de hacer deporte.