
A los 61 años, he tenido muchas damas hermosas, inteligentes y cariñosas. Siempre he querido estar rodeado de mujeres porque me inspiran a hacer cosas locas, pero sobre todo me gusta ganarme el corazón de las mujeres. Incluso ahora no he dejado de hacerlo, con la edad cada vez es más difícil hacerlo, pero tengo métodos con los que mantengo mi hombría y los practico cada día, y no me quejo de que me vaya bien. Después de estas prácticas me siento como un chico de 20 años con la testosterona hirviendo dentro de mí.