
Melanie Griffith, su gran amor
Sin embargo, Antonio Banderas ya tenía puestos los ojos en otra rubia diferente, pero tan exitosa como la propia Madonna. Ya se conocían del primer paso del actor por la alfombra roja de los Oscar: «De pronto veo a una mujer rubia que me sonaba mucho porque la había visto en películas, pero en ese momento no recordaba cómo se llamaba. Así que le dije a Pedro: ‘¿Quién es? ¿Cómo se llama?’ y Pedro me dijo, ‘Antonio, es Melanie Griffith’. Ostras, qué tía más guapa, qué piernas tan largas. ¡Qué estupenda!», asegura Ana Oliva, autora del libro Antonio Banderas, una vida de cine, al relatar el encuentro.
Años después sus caminos se volvieron a cruzar en el rodaje de Two much (1995), la película que los terminó uniendo en los lazos del amor. En la cinta, Antonio Banderas interpretaba a un galerista con mucha ‘jeta’, que se inventa un hermano gemelo para seducir a dos mujeres, interpretadas por Melanie Griffith y Daryl Hannah. El malagueño ya tenía cierta fama en Hollywood entonces tras haber rodado Los reyes del mambo (con Armand Assante), Philadelphia (con Tom Hanks y Denzel Washington), Entrevista con el vampiro (con Brad Pitt y Tom Cruise), La casa de los espíritus (con Jeremy Irons, Meryl Streep, Glenn Close, Winona Ryder y Vanessa Redgrave) y De amor y de sombra (con Jennifer Connelly). Antonio Banderas aún estaba casado, pero Melanie ya se había separado de su segundo marido, Don Johnson (anteriormente se había casado con Steven Bauer y, curiosamente, el personaje que Melanie interpreta en Two much, Denise, es una mujer divorciada dos veces). Ambos volverían a trabajar juntos en otras dos películas: Locos en Alabama (1999), donde Antonio dirigió a Melanie, y Autómata (2014), donde fueron compañeros de reparto.
La pasión entre ellos fue creciendo y vivieron un apasionante romance que no dieron a conocer al mundo de primeras. El 14 de mayo de 1996, Banderas y Griffith se dieron el ‘sí, quiero’ en Londres: «Fue sorprendente cómo salimos de la iglesia. Nos metimos en un taxi y nos escapamos de los paparazzi, entramos a escondidas en un hotel, salimos por la puerta de atrás y nos metimos en otro taxi. ¡Pero al ir a pagar vimos que no teníamos dinero! Fue como una comedia de errores, pero fue muy divertido». Jamás se filtraron fotos a la prensa del enlace pero la noticia dio la vuelta al mundo. Y un mes más tarde dieron la bienvenida en Marbella a su hija, Stella del Carmen Banderas Griffith.
Su amor duró 18 años y fueron una de las parejas más icónicas de los años 90 y 2000, llegando a protagonizar muchos photocalls de los distintos festivales de cine a los que acudían juntos. Formaban una familia encantadora y España enseguida apadrinó con mucho cariño a Melanie, quien acompañó durante años a Antonio Banderas en las procesiones de Semana Santa en Málaga. La prensa española se enamoró rápidamente de la actriz por ser cariñosa, simpática y amable y celebraba las anécdotas de Melanie. Y no nos olvidemos del icónico tatuaje del corazón con el nombre de su gran amado en el interior, uno de los más fotografiados de la historia. Solía mostrarlo orgullosa hasta que todo se torció y el amor se acabó, momento en el que vació su corazón borrando el nombre de Antonio.